El malware bancario es uno de los grandes quebraderos de cabeza para los fabricantes de seguridad.
Los troyanos bancarios, a los que se han unido las aplicaciones bancarias falsas, han sido, desde hace años, uno de los malware con más tirón entre los maleantes de la red. Diseñados para robar credenciales y datos bancarios, el incremento del uso de la banca online y de las aplicaciones bancarias móviles había disparado sus ataques. Un ascenso que continuó el pasado año, con el confinamiento y las medidas de distanciamiento posteriores, que hicieron crecer el número de usuarios. España, por la dimensión de su banca, la alta penetración de la telefonía y el uso creciente de las aplicaciones bancarias, es objetivo preferido de los maleantes.
Los expertos de Bitdefender, Check Point, Cisco, Eset, Fortinet, Sonicwall, Sophos, Stormshield, Trend Micro y WatchGuard pintan el panorama de este tipo de ataques y cómo debería ser la protección en las empresas y en los usuarios.